Zarpar desde el Puerto de Carboneras es más que iniciar una travesía: es sumergirse en una historia milenaria escrita entre acantilados volcánicos y aguas turquesas. Esta ruta en velero, de 4 horas de duración, sigue las antiguas sendas marítimas por donde viajaba el mineral extraído de las entrañas de la Sierra Alhamilla y la Sierra de los Filabres, rumbo a otras tierras desde las calas escondidas del litoral almeriense.

A bordo del velero, sentirás el viento acariciando la piel mientras bordeamos la costa virgen del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, uno de los últimos refugios mediterráneos sin urbanizar. Navegaremos por el cauce azul que alguna vez transportó barcazas cargadas de plomo, hierro y oro, salidas de minas como las de Rodalquilar o Lucainena de las Torres.

El paisaje cambia a cada milla: de los imponentes acantilados negros de origen volcánico a las playas escondidas como El Algarrobico, Cala de los Muertos o La Galera. En cada recodo, la naturaleza te regala postales: peces que juegan entre praderas de posidonia, gaviotas sobrevolando las olas, y en ocasiones, incluso delfines que escoltan el velero en una danza mágica.

Durante la travesía, la tripulación te contará las leyendas de los antiguos cargaderos de mineral, como el Cargadero de Agua Amarga o el Cable Inglés de Almería, vestigios de una época donde el mar era el camino más rápido para exportar la riqueza de estas tierras. También podrás sumergirte —literalmente— en esta historia con una parada para bañarte y hacer snorkel en alguna cala tranquila, donde el agua es tan clara que parece un cristal.

El regreso a Carboneras, con el sol descendiendo sobre el horizonte y tiñendo de dorado los cerros, es un momento para respirar hondo, cerrar los ojos y sentir que has vivido algo único: un viaje que mezcla aventura, naturaleza y memoria minera, navegando por uno de los tramos más vírgenes del Mediterráneo español.